Hola chicas!
Hoy toca entrada sobre productos capilares!!! La verdad es que en este tema, aunque esté contenta con lo que utilice, siempre que escucho hablar bien sobre un determinado producto… allá que voy a probarlo, no lo puedo resistir! J
Pues bien, llevaba ya un tiempo leyendo críticas impresionantes sobre los productos de la firma Philip B. Se trata de una firma que se está creando un hueco bastante importante en el mundo de la cosmética capilar. Promete dejarnos un pelo impresionante y su punto fuerte es que son productos de tratamiento, no simples champúes o acondicionadores… Además, son productos que contienen ingredientes botánicos (y con esto ya me tienen ganada).
Hasta aquí todo genial. Lo malo, el precio. Sinceramente, los precios son prohibitivos! Precisamente estos precios hacen que la firma sea más exclusiva y, si a esto sumamos, que Philip B tiene fama de ser el peluquero de las celebrities de Hollywood pues… ya hemos creado todo un mito!!!
Bueno, he estado bastante tiempo resistiendo pero… al final Philip B aterrizó en el Corte Inglés de Castellana (Madrid) y se cruzó un día en mi camino…
De este día hace algo más de un mes y os quiero contar mis impresiones de los productos que probé! (Algunos los compré y otros fueron muestras que me dieron al comprar).
Champú de menta y aguacate.
Se trata de un champú que promete aportar brillo y volumen al cabello. Esto es lo que dice la web:
“Uno de nuestros más aclamados productos. Un limpiador que aclara y trata el cuero cabelludo. Formulado con 16 extractos puros de plantas, once aceites esenciales y una potente y activa dosis (2.3%) de puro aceite de menta. El champú actúa como un anestésico local para calmar la tensión del cuero cabelludo, estimula la circulación y proporciona limpieza y frescura. Se trata de un champú perfecto para eliminar restos de otros productos, restaurando el brillo y la vitalidad de tu cabello sin alterar su preciosa hidratación y elasticidad. Apto para cabello teñido.”
A mí me ha parecido una versión refinada del Sublime de Lush. Si el Sublime me parecía una piedra preciosa en bruto, este champú es su equivalente hecho joya. Es una auténtica sensación utilizarlo por primera vez. (Aún recuerdo a mi marido diciéndome: “Este champú es una pasada! Seguro que cuesta una pasta y me arrepiento de decírtelo, pero es una auténtica pasada!” jajajajaja). No es solo cómo deja el pelo (que también, porque lo deja limpísimo, con brillo, suelto…) sino también la sensación, el olor… Vamos, que me encanta! Hay chicas que dicen que les reseca mucho al usarlo continuamente, por eso pienso que lo mejor es alternar con otro champú más suave. (Yo lo he usado desde el principio alternándolo y ningún problema). Compré el bote pequeño para probarlo y me costó unos 11 euros, no recuerdo el precio exacto.
Champú de lavanda
Este es el champú que compré para alternar con el de menta. Es el más suave de la firma. Vamos a ver qué dice la web oficial:
“Calmante, suave y sin Sodium Lauryl Sulfate. Protege y preserva el color del cabello teñido. Sus activos botánicos suaves trabajan para crear una espuma densa y lujosa que trata y limpia tu cabello y el cuero cabelludo. Un potente complejo de L-amino ácidos que no solo alisa el pelo sino que lucha contra la electricidad estática y deja también tu piel sedosa y suave. El resultado: Cabello sano y más manejable, color brillante, fresco, brillo de limpieza total. Un champú lo suficientemente suave como para poder ser usado por todos los miembros de la familia. Además, el aceite de lavanda de la fórmula actúa como calmante y aporta una nota de sofisticación, para un delicado y sutil aroma que perdura en el cabello.”
Bueno, mi impresión sobre este champú no ha sido tan buena como la descripción que acabamos de leer. Entendedme, no es que sea un champú malo ni mucho menos, pero por el precio (igual más o menos que el de menta), hay que ponerse exigente. La verdad es que deja el pelo bastante bien pero no he notado gran diferencia con los champúes de Botanicus que estaba utilizando. (Si queréis info sobre Botanicus, podéis pinchar en el listado de firmas a la derecha del blog, en etiquetas). Botanicus, como ya os conté, también es una firma que apuesta por los productos botánicos. De Botanicus por ahora he probado el champú de Lavanda y el de Marigold y, sobre todo este último, me tiene enamorada, así que no repetiré con el de lavanda de Philip B. Como os digo, me gusta más la versión de lavanda de Botanicus y encima sale mucho mejor de precio (aproximadamente la mitad, unos 13 euros por 200ml frente a los treinta aprox. del de Philip B por 220ml). Mucho me tendría que haber impresionado para abandonar el de Marigold de Botanicus, que me deja un pelazo impresionante! Con el de lavanda de Philip B no noté especialmente mucho más brillo, el olor prefiero el de Botanicus (más puro) y lo de que dura en el cabello… no os puedo decir, porque utilizo siempre después del champú otros productos y probablemente sea por eso por lo que no perdura en mi cabello.
Champú de Ámbar Ruso
Bueno, hablar de este champú legendario ya son palabras mayores, empezando por el precio: 60 euros, 88 ml. Es el champú más famoso de la firma y el que más admiradores tiene. Vamos primero a la web:
“Reconocido como el mejor champú por las revistas internacionales Vogue – es unánime! El champú de Ámbar Ruso ha sido aclamado en casi todas las revistas de culto. Este champú galardonado con múltiples premios continúa fascinando al mundo. El champú más restaurador y protector del color jamás fabricado, se ha probado que reduce dramáticamente la pérdida de color de los cabellos teñidos a la vez que acentúa la salud general de tu cabello. Nuestra potente combinación de amino ácidos infundirá de lujosa vida a tu cabello, y realzará todo su brillo – al instante.
Nosotros lo llamamos la fuente de la eterna juventud para el cabello: rejuvenece y revitaliza todo tipo de cabello, dando a los cabellos tratados con productos químicos un aspecto dramáticamente más joven y radiante desde el primer uso. La fórmula realmente ataca todos los frentes: Once L-amino ácidos reparan el cabello a un nivel celular – restaurando rápidamente el cuerpo del cabello, dándole vida y brillo. Una dosis extraordinariamente alta de Panthenol (Vitamina B5) junto con un catalizador, Phtantriol, penetra y nutre en profundidad. Una mezcla inspirada en Rusia de Camomila, Semilla de Uva, Romero, Ortiga, Bardana y Savia, aporta a nuestro cabello los emolientes necesarios para un cabello sano que brilla desde el interior. La seda protectora, el trigo y las proteínas de soja incrementan la elasticidad y la fuerza tensora. La manteca de Karité imparte un toque final de hidratación dejando el cabello suelto a la vez: cabello resistente, suelto y precioso. Por último, la tentadora fragancia canaliza la opulencia de la dinastía Romanov, ya que las propiedades calmantes y cicatrizantes del aceite de ámbar fueron un preciado tesoro para pocos privilegiados. Trata tu cabello como la realeza – de una forma imperial! (Fórmula libre de Parabenes y Ftalatos)”.
Bueno, lo primero que habría que decir es… ¿60 euros por un champú? ¿Nos hemos vuelto locos? Pero dejando el precio aparte… chicas, este champú es una auténtica maravilla! Yo he caído rendida a sus pies… La revista Forbes lo cataloga dentro de los 100 productos que valen lo que cuestan. Jamás pensé (de verdad) que un champú pudiera hacer tanto por el cabello. Siempre he dado más importancia a los acondicionadores y mascarillas, porque pensaba que eran los que en realidad “trataban” el pelo. Pues se acabó pensar así. Nunca jamás me he visto el pelo como después de utilizar este champú. Es difícil de describir. La verdad es que no hay mucho más que aportar a lo que ya describe la web. Lo más alucinante para mí es que el pelo “se ve” suave. Así, como lo leéis. No es que al tocarlo esté suave, es que la suavidad se ve, sin necesidad de tocarlo.
La textura es totalmente diferente a la de cualquier champú que hayáis probado. Se puede apreciar en la foto, es una textura como de miel mezclada con bastante azúcar, para que os hagáis una idea aproximada…
Y la fragancia es... ummmmm. Perdura muchísimo en el cabello y es un olor diferente, exótico, huele genial!
A favor del precio, he de decir que con poca cantidad es más que suficiente, así que el botecito puede durarnos bastante tiempo. Lo que yo hago es lavar la zona de la raíz con el champú de menta y luego cojo un poquito del Ámbar Ruso, emulsiono con agua antes de aplicar para crear una textura menos densa, y aplico en medios y puntas. Resultado: Pelazo. Solo lo utilizo para ocasiones especiales (y cuando estoy un poco “de bajón” jajajaja).
Conclusión: Me quedo con el champú de menta y el Ámbar Ruso. El champú de lavanda no me ha impresionado. La combinación perfecta en este momento para mí es: Una vez a la semana champú de menta Philip B. Los demás lavados alterno Champú de lavanda y champú de Marigold de la firma Botanicus. Para ocasiones especiales, y cuando me apetece dar un cuidado especial al pelo… Ámbar Ruso! He de decir que últimamente tengo el pelo genial, las puntas perfectas y hace siglos que no me lo corto! Estoy encantada!
Bueno, pensaba hablaros en esta entrada también de los acondicionadores y mascarillas que he probado de la firma pero para que no se os haga eterno, lo dejo para la próxima entrada, ok? (Intentaré colgarla a mitad de semana).
Un besazo!
Material Girl